Capítulo III. El S.E.C.E.D. (Servicio Central de Documentación)

Publicado el 12 de febrero de 2022, 22:31

La Organización Contrasubversiva Nacional (OCN)

Al final de los años 60, época de convulsiones en los medios universitarios de todo el mundo, los anhelos de libertad y reivindicación llegaron, como no, a la España franquista y en especial a sus universidades.

El 27 de septiembre de 1968 el Jefe de la 3a Sección del Alto Estado Mayor (AEM), del que dependían los servicios de información militares, convoca a los Jefes de los departamentos del servicio: Exterior, Interior y Técnico. Se les informa que el Jefe del Estado Mayor -Muñoz Grandes- había recibido una petición del Subsecretario de Educación Alberto Monreal Luque, quien solicitaba en nombre del ministro con la aprobación de Franco, apoyo técnico para evitar que la "subversión" en los medios universitarios colocara al régimen en una situación parecida a la que el Mayo Francés situó al general De Gaulle. El asunto era del máximo secreto y se dio la orden taxativa de que el organismo que se creara no debía implicar para nada al Alto Estado Mayor.

Este sería el embrión de los futuros servicios secretos centrales de información españoles, la Organización Contrasubversiva Nacional (OCN), al mando del teniente coronel J. Ignacio San Martín.

En un principio la OCN fue encargada por el alto Estado Mayor del ejército de ponerse al servicio del ministerio de Educación y Ciencia, la realidad era que dependían del Alto Estado Mayor.

Aunque gozaría de gran autonomía, debería mantener informado al negociado de interior del Alto Estado Mayor, 3a Sección, a la vez que se establecía un plan de enlace con otros organismos y se autorizaba el contacto directo con el director general de seguridad el 2 de enero de 1969.

El 23 de enero en audiencia con el vicepresidente del gobierno Carrero Blanco, se decidió que el enlace con el almirante lo llevara San Martín personalmente. La dependencia de la vicepresidencia se mantendría también en secreto.

En 1971 la OCN amplió sus actividades, enmarcadas en un principio al campo universitario, con dos secciones más:

- la sección dedicada al mundo laboral cuya misión principal era la infiltración y manipulación de los movimientos sindicales inspirados por la iglesia católica como las JOC (Juventudes obreras de acción católica) y las HOAC (Hermandades obreras de acción católica) así como en las organizaciones históricas del movimiento obrero español: la UGT y la CNT.

- la sección especializada en el sector religioso-intelectual que también debía investigar cualquier otra actividad que supusiera un peligro para el régimen franquista, en especial la actividad de los movimientos nacionalistas vascos y en menor medida los catalanes.

A finales de los años 60 la OCN se había introducido en el SEU (Sindicato de Estudiantes Universitarios) de inspiración falangista y lo controlaba. De este sindicato de estudiantes pro-régimen formaron parte importantes personajes de la vida política española como: Cuevas, Martín Villa y Barrionuevo.

También fomentaron la creación de la Asociación Nacional de Universitarios Españoles (ANUE), de inspiración ultraderechista, y la llamada Acción Universitaria Nacional (AUN), que entre 1968 y 1971 sustituyó a las DU (Defensas universitarias) con la pretensión de convertirlas en un sindicato universitario 1 .

Estas estrategias consistentes en la creación de organizaciones supuestamente contestatarias al régimen o demasiado puristas, siempre han sido utilizadas por los servicios de inteligencia. Durante la transición se crearon o potenciaron bastantes dentro de la izquierda y como no de la derecha, que contribuyeron al confusionismo de cientos de españoles. Uno de sus objetivos era la fragmentación de las organizaciones históricas antifranquistas.

Pero las ideas del teniente coronel San Martín no se ceñían a controlar a unas decenas de agitadores universitarios, sus aspiraciones eran muy distintas. El trabajo sucio, la represión, estaba encargado tradicionalmente a las fuerzas de seguridad del estado: la guardia civil, la policía y en especial la político-social.

El trabajo limpio era el que San Martín quería tener en exclusiva, el control de los agentes secretos de todos los servicios de seguridad y de sus estructuras, la centralización de los servicios de información-inteligencia.

A finales de mayo de 1970 el organismo creado disponía de una cuarentena de jefes y oficiales de los tres ejércitos y 380 colaboradores directos repartidos por toda la geografía española. Solo en Madrid durante ese año se tendrían más de 3000 contactos personales, a todos los niveles y 7000 telefónicos. En estos contactos se trataba de reclutar confidentes, captar colaboradores directos o indirectos, e introducirse en todo el entramado administrativo, social y económico del régimen franquista.

En 1971 la OCN pasó a depender del ministerio de gobernación del que era titular Arias Navarro. En marzo de 1971 quedaría integrado en el servicio, (OCN), el gabinete de pensamiento de información y pasarían a depender a efectos operativos de Santiago de Cruylles Subsecretario de Gobernación.

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