El 11 de septiembre de 1968 eran detenidos siete miembros de la FIJL en Valencia.
Según ABC Alberola era responsable del secuestro de Ussía y de la colocación de varios artefactos explosivos de representaciones consulares de España en Ginebra, Londres, Amnsterdam y Bonn, además de la colocada en la Dirección General de Seguridad en Madrid, también se le hacía responsable del intento de secuestro del Sr. Ullastres13.
El 5 de marzo de 1970 Le Monde informaba que Emilio Garrigues había sido objeto de un intento de secuestro en París, siendo posteriormente detenidos Juan G. Macareno, José Cabal Riera y J. Cañizares Varela, los tres detenidos de ideología anarquista14.
En 1973 la prensa española informaba de las actividades de la organización anarquista Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), tendente a la "desestabilización" del estado franquista y que desarrollaba sus actuaciones preferentemente en Cataluña.
El 15-9-73 la prensa comunicaba la detención de varios miembros del MIL: M.A. Canestro Amaya, M. Angustias Mateos Fernández, M. Luisa Piguillem Mateos, Emilio Pardiñas Viladrich y Santiago Soler Amigó. Posteriormente también serían detenidos en el bosque de Alp, Cataluña, los militantes del MIL Oriol Solé Sungrayes y José Luis Pons Llovet..
Diez días más tarde caen en una emboscada tendida por los servicios de información Francisco Garriga Pantuvi y Salvador Puig Antich, en el enfrentamiento muere un policía.
El 20 de diciembre de 1973, el presidente del gobierno franquista, almirante Carrero Blanco, moría en un atentado en Madrid, el acto sería reivindicado por ETA.
La condena de muerte impuesta en consejo de guerra el 7 de enero de 1974 al joven libertario Puig Antich y su posterior ejecución el 2 de marzo de 1974, desencadenó una contundente respuesta dentro del M.L. que se tradujo en la creación de varios grupos que intentaron con sus acciones denunciar la realidad del aparato franquista que trataba de vender a la comunidad internacional la falsa imagen de aperturismo.
El régimen franquista seguía matando. El ejército seguía mandando. Los servicios de información infiltrarían, sobre todo en Montpellier, a muchos de sus agentes en los medios libertarios. Posteriormente en la transición muchos de ellos estarían implicados en la segunda fase de represión y guerra sucia contra el Movimiento Libertario Español (CNT, FAI, GARI, FIJL, GAC).
Ni que decir tiene que el consejo de guerra en que se decidió la pena de muerte para Puig Antich se celebró sin ninguna garantía procesal. Partiendo de la base de que era un ciudadano civil y fue juzgado por un tribunal militar.
El inspector de policía muerto, había recibido varios impactos de bala que no correspondían con las armas que portaba Puig Antich cuando fue detenido. En una revisión del proceso celebrada en 1979 Antich fue declarado inocente de los cargos que se formularon contra él.
El 4 de marzo de 1994 el Tribunal Supremo admitía el recurso de revisión por la condena a muerte de Antich. veinte años después de su asesinato legal.
13 El agente de los servicios de inteligencia J. L. Espinosa tuvo bastante que ver en esas detenciones. Ver Los secretos del Poder.
14 Ídem, nota anterior
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