En España eran designados como responsables democratic element quienes apoyaban a la dictadura de Franco. Y se reemplazaba el genérico reds de preguerra, por el de communists.
"Hay un peligro ulterior, de largo alcance, dar a los soviéticos la oportunidad de esparcir su ideología en África. Esto significa agravar el problema negro (en EEUU), al hacer comunistas a la raza negra".
En 1946 estaba elaborada también la lógica conceptual que con-ducía a los mandos militares a recomendar desconocer el principio de "integridad de la soberanía nacional", que "debe ser manejado con cautela (...), vamos a necesitar un colchón de estados entre el punto de salida ruso y áreas vitales como Suez y Gibraltar, que nosotros debemos ocupar si queremos tener alguna esperanza de evitar que Eurasia experimente un rápido ataque relámpago ruso".
Todavía pugnaban por un camino distinto el antiguo ayudante de Roosevelt, Benjamín Cohen, al que hacía referencia el general Lincoln el 16 de abril de 1946: " Mr. Cohen desea alguna fórmula que estabilice el área Europa Centro-Mediterráneo Oriental durante diez a veinticinco años, para la construcción de bases militares en el Mediterráneo, de ese modo Rusia se adheriría a tal acuerdo y al cabo de ese plazo los reajustes internacionales y los políticos dentro de Rusia eliminarían las causas que ocasionan la actual disputa política". Cohen razonaba dentro de la lógica rooseveltina de preservar relaciones no antagónicas con Moscú. Que la guerra era preventiva lo confirman asimismo reiteradas estimaciones del mando militar de EEUU, como la del general Lincoln del 9 de marzo: "EEUU ha dado un brusco giro, por completo, en relación a Rusia. Desde una postura de esfuerzos iniciales para lograr compromisos y resolver problemas ruso-americanos, hemos pasado sin previo aviso a la de total bloqueo diplomático de Rusia, no obstante, la estimación de los servicios de inteligencia es que la URSS no quiere la guerra".
En el memorándum al presidente Truman de los Chiefs of Staff del 30 de marzo sintetizaban que: "la URSS no desea verse envuelta en otra guerra", en el caso de romper hostilidades con la Gran Bretaña (...) nosotros entraríamos en guerra enseguida, con la ventaja de la bomba atómica, que tendría efecto moral sobre el esfuerzo ruso (...) habiendo incluido arreglos políticos para la neutralidad de Italia, España, Francia, los Países Bajos y Escandinavia, colaboración militar con Turquía, un Japón quieto si no abiertamente aliado, y una China por lo menos amistosamente neutral".
Añadir comentario
Comentarios