Capítulo VI. El Centro Superior de Información de la Defensa (CESID). / Del SECED al CESID / La actuación del CESID en las tramas golpistas.

Publicado el 4 de abril de 2022, 22:11

Del SECED al CESID

En los últimos días de la primavera de 1977 el vicepresidente para asuntos de la defensa Gutiérrez Mellado convocó a Andrés Cassinello y al teniente general Manuel Vallespín, jefe de la división de inteligencia del Alto Estado Mayor, y les transmitió la decisión del gobierno de fundir sus dos organizaciones en una sola. El 14 de julio de 1977 se creaba oficialmente el CESID con su publicación en el BOE.

El 2 de noviembre de 1977 el BOE publicaba las finalidades del CESID donde en su artículo uno especificaba claramente que '"atendería prioritariamente las necesidades de la Junta de Jefes del Estado Mayor".

La vigilancia e información militar quedaban expresamente fuera de sus cometidos 1.

Los militares mantenían ciertas reticencias hacia sus compañeros del SECED pensando que podían haberse contagiado del ambiente civil en que se desenvolvían, así que se reservaban ciertas atribuciones......

Un real decreto de enero de 1984 les pasaba a definir como un órgano de información del presidente del gobierno y del ministro de defensa sin cambiar nada de lo publicado en el BOE de 14 de julio y el posterior del 2 de noviembre de 1977.

Sería elegido para dirigir el centro el general de artillería Luis Bourgón López-Dóriga. El servicio exterior y de contrainteligencia quedaría al mando del comandante Florentino Ruiz Platero, procedente del Estado Mayor de la Defensa, y la secretaría general quedaría en manos del teniente coronel Javier Calderón, un militar de la Corona.

Cassinello pasó al gabinete personal de Gutiérrez Mellado y posteriormente en 1980 se haría cargo de los servicios secretos de la guardia civil (GOSSI), llegando a ser Jefe de su Estado Mayor.

En 1979 el mando del CESID pasó a manos del general Gerardo Mariñas Romero. En estas fechas elaboraron un informe secreto, donde se justificaba la guerra sucia. Este informe se hizo llegar a las principales figuras del gobierno de Suárez, al rey Juan Carlos y a la JUJEM 2.

En 1980 el CESID quedaría al mando del coronel de infantería de marina Narciso Carreras, aunque el verdadero director en la sombra era Javier Calderón responsable de la Secretaría General del Centro y proveniente de la división de contrainteligencia del Alto Estado Mayor; el responsable del área encargada de los movimientos subversivos era el teniente coronel Manuel Guerrero.

La actuación del CESID en las tramas golpistas.

El 11 de noviembre de 1978 el CESID detectó una reunión en la cafetería Galaxia de Madrid de 5 oficiales que conspiraban para realizar un golpe de estado; un teniente coronel de la guardia civil, Antonio Tejero Molina, dos comandantes Manuel Vidal Francés y Rodríguez Solano y dos capitanes de la policía armada José Alemán Artiles e Inestrillas, de estos 5 militares solo serían detenidos Tejero e Inestrillas.

La filtración para la desarticulación de la trama golpista que se pretendía, provino del general José Timón de Lara, informado a su vez por el comandante Manuel Vidal según relataría al general Bourgón director del CESID. Los golpistas tenían previsto secuestrar a Suárez y a todo el gobierno el 17 de noviembre.

Tres militares serían los encargados de llevar a cabo las investigaciones Tuñón de Lara, Bourgón y Morillo, jefe de los servicios de información del Estado Mayor del ejército, fue nombrado instructor del caso el teniente general Ricardo Gómez de Salazar hasta que definitivamente pasó al coronel de infantería José Bayo Moreno juez del Juzgado militar permanente número cuatro3.

Antonio Tejero Molina sería trasladado a Toledo en calidad de arrestado el 16-11-78 escoltándole amigablemente Andrés Cassinello Pérez, jefe de los servicios de información de la guardia civil (GOSSI) y Sergio García Ronquillo jefe de los servicios de justicia de la guardia civil. Posteriormente en enero de 1979 Inestrillas y Tejero pasarían a la recién estrenada prisión militar de Alcalá de Henares y al poco tiempo saldrían en libertad. Las peticiones de cárcel por parte del fiscal fueron de 5 y 6 años respectivamente.

El 23F de 1981 se produjo el golpe de estado del teniente coronel Tejero y los generales Milans del Boch y Armada.

Importantes cargos del CESID estaban involucrados, entre ellos San Martín, José Luis Cortina4, jefe de la Brigada Operativa; el capitán de la guardia civil Vicente Gómez Iglesias 5 y el comandante de infantería Ricardo Pardo Zancada que con anterioridad había ocupado el cargo de secretario general adjunto del SECED con Carrero Blanco y en esos momentos realizaba el curso de Estados Mayores conjuntos en el CESEDEN.

A pesar del secretismo que envuelve el proceso del golpe militar del 23F nadie duda que se pretendió poner al país bajo las órdenes de la JUJEM, Junta de Jefes del alto Estado Mayor, con el conocimiento del rey Juan Carlos y de significadas personalidades políticas de entonces, entre ellas destacados representantes del PSOE y del nacionalismo catalán. El famoso "golpe de Timón" que el Sr. Tarradellas no dejaba de manifestar públicamente era necesario para curar al país del terrorismo, de la agónica UCD y de la falta de autoridad, fue asumido plenamente por los poderes fácticos. El golpe fracasaría por la actitud intransigente del golpista Tejero al enterarse de que en el futuro gobierno, presidido por una autoridad militar, figurarían personajes ministeriales tanto del partido socialista como del comunista.

Si de cara a la galería el golpe fracasó no pasaría lo mismo con los mensajes que transmitió a los gestores del sistema, a los partidos políticos. El mensaje obligaría a cambiar la estrategia e incluso la ideología de muchos partidos políticos, fundamentalmente de la izquierda; nunca un golpe "fracasado" consiguió tanto con tan poco, de hecho todo el proceso transicional de este país con sus "golpes fracasados" ha pasado a ser considerado como una importante asignatura política modélica, de obligado cumplimiento y realización en el proceso de cambio político en países dictatoriales de latinoamérica (Chile, Argentina....) y de la Europa del Este.

Su mensaje podría quedar resumido en lo siguiente:

"Como cambiarlo todo sin que cambie nada, como pasar de gusano a mariposa".

La transición ha sido el capullo necesario para la transformación de un régimen; manteniendo los mismos poderes fácticos, que no renuncian ni renunciarán a su históricos privilegios.

El 23 F obligó al PSOE a replantearse toda su política de defensa, pasando de defender lo de "OTAN de entrada NO" a introducirnos poco después en el entramado defensivo de la Alianza Atlántica; de satanizar la política de bloques militares a tener a uno de sus máximos representantes, Javier Solana, como secretario general de la OTAN en 1995 6 Una pirueta ideológica en la que los militares españoles tuvieron mucho que ver.

El CESID grabó todas las conversaciones telefónicas que se hicieron desde el congreso de los diputados tras la ocupación de este por las fuerzas de la guardia civil de Tejero. Estas cintas jamás se han hecho públicas y serían fundamentales para conocer la verdad sobre el golpe de estado del 23F. El teniente coronel Manglano ha negado su existencia.

Tras el golpe, Calvo Sotelo y Gutiérrez Mellado ofrecen en mayo de 1981 el mando del CESID al teniente coronel Emilio Alonso Manglano, ex jefe del Estado Mayor de la brigada paracaidista en 1981; diplomado en Estado Mayor y antiguo combatiente de la guerra de Sidi Ifni, su tío el Barón de Terrateig había formado parte del Consejo privado de D. Juan de Borbón (el pretendiente) durante la dictadura de Franco.

Manglano después de ejercer como capitán de la guardia de Franco se hizo cargo de los servicios secretos unos días antes de la llegada al poder del PSOE en 1982, los socialistas le mantendrían en el cargo hasta 1995 y le ascenderían a general.

Consiguió que el CESID dependiera de la Presidencia del gobierno (Gutiérrez Mellado) ampliándose notoriamente sus competencias.

Casado con la norteamericana Susan Lord Willians, ha logrado siempre mantener unas relaciones muy fluidas con la CIA y el Mossad israelí.

El 15 de junio de 1995 sería cesado en su cargo por las responsabilidades adquiridas tras descubrirse la implicación del CESID en las escuchas ilegales realizadas a un gran número de personalidades políticas y empresariales, tras su cese pasaría a ocupar el cargo de asesor del ministro de defensa Suárez Pertierra como premio a los servicios prestados.

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