capítulo 6: planes maestros

Según el hijo de Roosevelt, el coronel Elliot Roosevelt, su padre utilizó la fachada de un viaje de pesca inventado en agosto de 1941 para reunirse con Churchill a bordo de un buque de guerra en la bahía de Argentia.

En la reunión también estuvo Lord Beaverbrook (el propietario del London Daily Express) y Averell Harriman (cuyo negocio familiar había financiado la Revolución Bolchevique, Adolf Hitler, la maquinaria de guerra nazi, y las organizaciones de eugenesia abogando por la esterilización forzada de las clases de la Torre "para lograr una raza superior).

Estas fueron las personas que se reunieron para discutir la oposición a Hitler!

Churchill, Beaverbrook y Harriman eran todos miembros del Comité de Los 300. Harriman era cercano tanto de Roosevelt como de Churchill, y se desempeñó como intermediario, asesorando a los dos.

Desde esta posición, podía manipular a los dos líderes como quería, o más bien, como la Elite Global quería. El problema de la Elite fue convencer al pueblo estadounidense a enviar a sus hijos e hijas a otra guerra en Europa que, en la cara de ella, no tenía nada que ver con ellos.

El pueblo de Estados Unidos estaban tan ansioso de evitar la guerra que Roosevelt sólo podía ser reelegido al decir que no tenía intención de enviar a sus hijos a pelear en Europa o en ningún otro lugar, por lo que, haciendo eco de las palabras de Woodrow Wilson antes de llevar a los Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial.

Al igual que Wilson, Roosevelt estaba mintiendo.

Aquí están algunas de las cosas que dijo:

"... Y mientras yo estoy hablando a ustedes madres y padres, les doy una garantía adicional. He dicho esto antes, pero lo diré una y otra vez y otra vez. Sus hijos no van a ser enviados a ninguna guerra extranjera" 20

"Por lo tanto, etiqueten cualquier conversación sobre el envío de tropas a Europa como falsedad deliberada". 21

Todo el tiempo que decía estas cosas, sabía que la Segunda Guerra Mundial estaba siendo ejecutada por la Élite y que los medios para hacer que la opinión pública estadounidense aceptase la participación de Estados Unidos desde hace mucho tiempo estaba desarrollándose detrás de las escenas.

Roosevelt estaba violando la legislación internacional sobre la neutralidad y desafiaba sus propios discursos mediante el suministro de los británicos con munición y armas, de manera encubierta a través de la Ley de Préstamo y Arriendo. Algunos miembros del Congreso podían ver lo que estaba sucediendo.

El representante Philip Bennett, de Missouri, dijo:

"Pero nuestros muchachos no van a ser enviados al extranjero, dice el Presidente. Tonterías, señor Presidente, porque incluso ahora sus literas están siendo construidas en nuestras naves de transporte. Incluso ahora, las etiquetas para la identificación de los muertos y heridos están siendo impresas por la firma de William C. Ballantyne and Co de Washington". 22

Al día de hoy, los cuentos populares de la historia retratan a Roosevelt como un hombre que "se esforzó en vano para evitar la guerra". 23

El plan de la Elite, conocido por Roosevelt, era diseñar un ataque contra los Estados Unidos que la ira de la gente cambiaría la opinión pública y estarían de acuerdo en ir a la guerra contra el agresor y, como consecuencia de eso, unirse también a los conflictos europeos. Como miembro de la administración de Woodrow Wilson en la Primera Guerra Mundial, Roosevelt hubiese sido bien educado en la manipulación de la opinión pública con los eventos diseñados.

En 1939, el senador P. Nye de Dakota del Norte, dijo que había visto una serie de volúmenes llamados La Próxima Guerra, incluyendo una llamada Propaganda en la Próxima
Guerra. Este fue el documento al que me he referido en algunos de los capítulos anteriores. El estudio reveló que a los estadounidenses se les había prometido que Gran Bretaña reconocería una patria judía en Palestina, si los estadounidenses entraran en la Primera Guerra Mundial.

Como el senador Nye reveló, el material también incluye el plan de juego para la manipulación de la opinión pública a aceptar la intervención estadounidense en el segundo conflicto mundial, que estos documentos - escritos entre las dos guerras -, decían que se avecinaba.

El documento de propaganda, que se originó en Gran Bretaña, dijo:

"Para convencer [a los Estados Unidos] de tomar nuestra parte será mucho más difícil, tan difícil como para tener pocas posibilidades de éxito. Se necesita una clara amenaza a Estados Unidos, una amenaza, además, que tendrá que ser llevada a casa por la propaganda a todos los ciudadanos, antes que la República volviera a tomar las armas en una pelea externa...

"La posición natural se aliviaría considerablemente si Japón [mi énfasis] fuera involucrado, y esto probablemente haría entrar sin más trámite a los Estados Unidos. En cualquier caso, sería un efecto natural y obvio que nuestros propagandistas consiguieran esto, así como en la Gran Guerra lograron embrollar a los Estados Unidos con Alemania...

"Afortunadamente con América, nuestra propaganda está en tierra firme. Podemos ser del todo sinceros, ya que nuestro punto principal será el de la democracia. Claramente debemos enunciar nuestra creencia en la forma democrática de gobierno, y nuestra firme voluntad de cumplir con... la vieja Diosa de la rutina de la democracia". 24

La manipulación en torno a Roosevelt fue coordinada por Bernard Baruch, y ese frente para la Élite mundial, el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR).

Baruch fue presidente de la Junta de Industrias de Guerra durante la Primera Guerra Mundial y fue uno de los "asesores" que negociaron las reparaciones alemanas en Versalles. Él fue la voz en el oído de Roosevelt, como lo había sido para muchos presidentes. El Consejo de Relaciones Exteriores diseñó el plan para antagonizar a Japón a tal grado atacara a Estados Unidos.

A la vanguardia de esto estaba el Secretario de Guerra de Roosevelt, Henry Stimson, uno de los fundadores del CFR.

En su diario escribió:

"Nos enfrentamos a la delicada cuestión de la esgrima diplomática que se realiza con el fin de estar seguros que Japón sea puesto en mal y haga el primer movimiento abierto en falso". 25

La guerra del CFR y el Proyecto de Estudios de Paz envió un memorándum a Roosevelt, sugiriendo se le diese ayuda a China mientras estuviera en conflicto con Japón, y que los activos japoneses en los Estados Unidos fueran congelados, un embargo comercial impuesto, y se le negara acceso a Japón al Canal de Panamá.

Puedo recomendar un excelente libro, Pearl Harbor, La historia de La Guerra Secreta - Pearl Harbor, The Story Of The Secret War, 26 de Jorge Morgenstern, que establece con gran detalle cómo los japoneses se sintieron presionados a atacar Pearl Harbor, Hawai, el 7 de diciembre de 1941. Por cuatro años antes del ataque, la administración Roosevelt había interceptado y descifrado mensajes secretos japoneses.

Ellos sabían que los japoneses tenían la intención de alertar a sus centros diplomáticos en todo el mundo de la decisión de ir a la guerra a través de un reporte del tiempo durante la transmisión de onda corta de falsas noticias diarias en el idioma japonés. El pronóstico de ‘lluvia con viento del este’ indicaría una decisión de irse a la guerra con Gran Bretaña y las colonias británicas y holandesas en el Este, mientras que ‘viento nublado del norte’ significaba guerra con Rusia.

Como una investigación del Congreso 27 escuchada en 1945, los mensajes indicando la decisión de ir a la guerra con los Estados Unidos y Gran Bretaña, aunque no con Rusia, fueron interceptados y decodificados el 3 de diciembre de 1941 - cuatro días antes de Pearl Harbor.

Estos mensajes "desaparecieron" posteriormente de los archivos de la Marina. Otros mensajes decodificados le daban previo aviso a Roosevelt del ataque a Pearl Harbor, pero a la gente no le dijeron. El 27 de enero de 1941, el embajador de Estados Unidos en Tokio, Joseph Grew, había escrito a Roosevelt para decirle que en caso de guerra, Pearl Harbor sería el primer objetivo. 28

En total, Roosevelt tuvo información de ocho fuentes diferentes indicando un probable ataque. 29 El ataque habría de suceder simplemente para manipular la opinión pública norteamericana a aceptar ir a otra guerra, que había sido planeada por mucho tiempo.

Y nadie fue más engañado que los japoneses. Habían sido engañados a atacar a los Estados Unidos, tanto por los americanos como por los alemanes. El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joachim von Ribbentrop había estado presionando a los japoneses a atacar a Estados Unidos. El 6 de diciembre, Hitler había añadido a la decisión japonesa indicando que las fuerzas alemanas estaban a punto de entrar en Moscú.

El 8 de diciembre, el día después de Pearl Harbor, los alemanes se encontraron en la retirada desde el frente ruso. Tres mil personas murieron en Pearl Harbor, las últimas víctimas en el plan de la Élite para controlar el mundo, pero la mayor parte de la flor y nata de la Marina de los Estados Unidos estaba fuera del puerto en el momento. ¿Sorprendido?

El día después de Pearl Harbor, Allen Dulles fue nombrado al personal de la Oficina del Coordinador de Información, que más tarde se convirtió en la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS ) y luego la CIA.

El plan funcionó de maravilla, ya que la opinión pública reaccionó exactamente en la forma requerida. Estados Unidos estaba en otra guerra en Europa y "nuestros muchachos" quienes no iban a ser enviados a Europa (de acuerdo a Roosevelt) estaban en camino, muchos de ellos a morir.

La reacción de Churchill a la noticia fue:

"Eso es lo que he soñado y por lo que he trabajado, y ahora ha llegado a pasar". 30

Podría haber añadido:

"Y yo siempre supe que iba a suceder".

La Mesa Redonda / Instituto Real de Asuntos Internacionales fueron colocados perfectamente para coordinar la manipulación en los Estados Unidos.

Lord Lothian, quien hizo campaña por el apaciguamiento de Hitler y luego exigió la guerra, fue nombrado Embajador de Gran Bretaña a los Estados Unidos. Cuando murió en diciembre de 1940, fue sustituido en Washington por otro miembro de la Élite de la Mesa Redonda / RIIA, Lord Halifax (Comm 300).

Este era el hombre, como se recordará, quien sugirió un acuerdo con Hitler cuando se reunieron en 1938. Aparte de la embajada británica en Washington, la Mesa Redonda tenía a sus miembros en el control de la investigación y el Departamento de Inteligencia de la Oficina de Exteriores del Reino Unido, el Ministerio de Información, y todas las agencias involucradas en la "movilización y la reconstrucción económica. 31

Una situación similar prevaleció en los Estados Unidos.

La influencia de Roosevelt del Consejo de Relaciones Exteriores, con sus miembros en todo el gobierno, banca, comercio, medios de comunicación, y los militares, no puede ser sobrestimada.

El yerno de Roosevelt, Curtis Dall, citado en el Libro de Jim Keith, ‘Libro de Casos Sobre la Alternativa 3, dijo:

"Durante mucho tiempo sentí que [Roosevelt]... había desarrollado muchos pensamientos e ideas que fueron suyos propios en beneficio de este país, los Estados Unidos. Pero no lo hizo.

La mayor parte de sus pensamientos, su "munición" política por así decirlo, había sido cuidadosamente fabricada para él de antemano por el Consejo de Relaciones Exteriores /Grupo del Dinero Mundial.

Brillantemente, con gran gusto, como una fina pieza de artillería, explotó la 'munición' preparada en el centro de un blanco desprevenido, el pueblo estadounidense - y por lo tanto valió la pena y mantuvo su apoyo político internacionalista". (p25)

Dall reveló también que Roosevelt ignoró una oferta de Alemania de una "rendición honorable" en la primavera de 1943.

La oferta fue hecha al comandante George Earle, agregado del ejército personal de Roosevelt en Estambul, por el almirante Wilhelm Canaris, jefe del servicio secreto alemán, y más tarde repetida por Fritz Von Papen, el embajador alemán. Todos los mensajes que Earle envió a Roosevelt detallan que la oferta de rendición fue ignorada. 32

Los manipuladores querían que la guerra continuase hasta que el mundo fuese cambiado en su imagen.

Simbólicamente, la mansión de Roosevelt (en el este de la calle 65 en Nueva York) estaba al lado de la sede del Consejo de Relaciones Exteriores! Mientras el infierno estaba visitando este planeta por segunda vez en veinticinco años, la Élite estaba en el rumbo correcto. Al igual que en la Primera Guerra, la idea era ganar la paz una vez que todo hubiera terminado, y dejar al mundo en el final de la guerra en una situación que podría ser más eficaz de controlar.

Hitler no invadió a Gran Bretaña cuando estuvo allí para la toma (después de la retirada de Dunkerque de 1940), ya que, cada vez estoy más convencido, aquellos que estaban controlándolo a él, no querían que eso sucediera. Y, como quedó claro después de la guerra, el Comandante Supremo Aliado, el general Eisenhower, fue impedido por Roosevelt (la Élite mundial) desde seguirse moviendo a través de Alemania cuando los alemanes fueron invadidos, a modo que el Imperio de la Unión Soviética podría extenderse a Berlín y crear, así, la Guerra Fría.