El mecanismo por medio del cual Robert Minor se aseguró su liberación está registrado en los archivos del Departamento de Estado. El primer documento relevante, fechado el 12 de Junio de 1919, es de la embajada norteamericana en París dirigido al secretario de estado en Washington DC y está marcado como URGENTE Y CONFIDENCIAL {[46]}. El Ministerio del Exterior francés le
informó a la embajada el 8 de Junio que Robert Minor “un corresponsal norteamericano” había sido arrestado en París y entregado al cuartel general del Tercer Ejército Norteamericano en Coblenza. Los papeles que se le encontraron a Minor parecían “confirmar los informes existentes sobre sus actividades. Por ello parecería quedar establecido que Minor ha establecido relaciones en París con los partidarios declarados del bolcheviquismo.” La embajada consideró a Minor como “un hombre particularmente peligroso”. La investigación fue llevada a cabo por las autoridades militares norteamericanas. La embajada estimó que el asunto caía exclusivamente dentro de la jurisdicción militar, de modo que no contempló acción alguna aún cuando manifestó que serían bienvenidas las instrucciones al respecto.
El 14 de Junio, el Juez R.B. Minor de San Antonio, Texas, le telegrafió a Frank L. Polk en el Departamento de Estado:
Prensa informa arresto de mi hijo Robert Minor en Paris por razones desconocidas. Por favor haga todo lo posible por protegerlo. Hago referencia a Senadores por Texas.
(firmado) R.P. Minor, juez de distrito, San Antonio, Texas. {[47]}
Polk le telegrafió al juez Minor que ni el Departamento de Estado, ni el Departamento de Guerra, tenían información sobre el arresto de Robert Minor y que el caso se hallaba ahora ante las autoridades militares en Coblenza. Tardíamente, el 13 de Junio, el Departamento de Estado recibió un mensaje “estrictamente confidencial y urgente” de París, informando sobre una declaración hecha por la Oficina de Inteligencia Militar (Coblenza) respecto de la detención de Robert Minor: “Minor fue arrestado en París por las autoridades francesas a pedido de la Inteligencia Militar Británica e inmediatamente entregado a los cuarteles generales norteamericanos en Coblenza” {[48]}. Se lo acusó de escribir y difundir literatura revolucionaria bolchevique, impresa en Düsseldorf, entre las tropas británicas y norteamericana en el área que éstas ocupaban. Las autoridades militares se disponían a examinar las acusaciones que había contra Minor y, en caso de corroborarlas, juzgarlo por una corte marcial. En caso de que las acusaciones no fuesen corroboradas, tenían la intención de entregarlo a las autoridades británicas “las que originalmente pidieron que los franceses lo entregaran a ellos” {[49]}. El juez Minor en Texas contactó independientemente a Morris Sheppard, Senador de los EE.UU. por Texas, y Sheppard tomó contacto con el coronel House en Paris. El 17 de Junio de 1919, el coronel House le envió lo siguiente al Senador Sheppard:
Tanto el embajador norteamericano como yo mismo estamos siguiendo el caso de Robert Minor. Me han informado que se encuentra detenido por autoridades militares norteamericanas en Colonia por serios cargos, la naturaleza exacta de los cuales es difícil de descubrir. No obstante, daremos todos los pasos posibles para asegurarle una consideración justa. {[50]}
Tanto el Senador Sheppard como el congresal Carlos Bee (14° Distrito, Texas) dieron a conocer su interés al Departamento de Estado. El 27 de Junio de 1919, el congresal Bee solicitó medios para que el juez Minor pudiese enviarle a su hijo 350 dólares y un mensaje. El 3 de Julio, el Senador Sheppard le escribió a Frank Polk afirmando que estaba “muy interesado” en el caso de Robert Minor y preguntándose si el Departamento de Estado podría verificar su status y si era correcto que Minor estaba bajo la jurisdicción de las autoridades militares. Luego, el 8 de Julio, la embajada de París le cablegrafió a Washington: “Confidencial. Minor liberado por autoridades norteamericanas... regresando a los Estados Unidos con el primer barco disponible.” Esta súbita liberación sorprendió al Departamento de Estado y, el 3 de Agosto, el Secretario de Estado Lansing cablegrafió a París: “Secreto. Referido al anterior, estoy muy ansioso por obtener razones para la liberación de Minor por parte de autoridades militares.”
Originalmente las autoridades del ejército norteamericano habían querido que los británicos juzgasen a Robert Minor puesto que éstos “temían que interferencias políticas impidiesen una condena si el prisionero era juzgado por una corte marcial norteamericana”. Sin embargo, el gobierno británico argumentó que Minor era un ciudadano norteamericano, que las pruebas demostraban que había preparado propaganda en contra de las tropas norteamericanas en primer lugar y que, en consecuencia – así lo sugería el Jefe de Estado Mayor británico – Minor debía ser juzgado por una corte norteamericana. El Jefe de Estado Mayor británico consideró “de la mayor importancia que se obtuviera un veredicto de culpable si fuese posible.” {[51]}
Los documentos de la oficina del Jefe de Estado Mayor del Tercer Ejército revelan los detalles internos de la liberación de Minor. {[52]} Un telegrama del 23 de Junio de 1919 del general mayor Harbord, Jefe de Estado Mayor del Tercer Cuerpo (más tarde presidente del Directorio de International General Electric, cuyo centro ejecutivo casualmente también estaba en el 120 de Broadway), al comandante general del Tercer Ejército afirmó que el Comandante en Jefe, John J. Pershing “dispone que suspenda Usted acciones en el caso contra Minor hasta nueva órden”. También hay un memorándum firmado por el brigadier general W. A. Bethel de la oficina del abogado-juez, fechada el 28 de Junio de 1919, marcado como “Secreto y Confidencial” y titulado “Robert Minor, a Espera de Juicio Ante Comisiones Militares en Cuartel General Tercer Ejército”. El memo repasa el caso legal en contra de Minor. Entre los puntos destacados por Bethel está el que señala que los británicos se mostraban obviamente reticentes a encargarse del caso de Minor porque “le temen a la opinión norteamericana en el caso de un juicio llevado a cabo por ellos contra un norteamericano por un delito de guerra en Europa”, aún a pesar de que el delito por el que se acusaba a Minor era de los más serios “que un hombre puede cometer”. Ésta es una afirmación significativa: Minor, Price y Sadoul estaban implementando un programa diseñado por el director del Banco de la Reserva Federal, Thompson, un hecho confirmado por el propio memorándum de Thompson (véase Apéndice 3). Por lo tanto, ¿no podía ser Thompson (y Robins), hasta cierto grado pasible de las mismas acusaciones?
Después de entrevistar a Siegfried, el testigo contra Minor, y estudiar las pruebas, Bethel comentó:
Creo absolutamente que Minor es culpable, pero si estuviese en la corte, no me decidiría por la culpabilidad sobre la base de las pruebas ahora disponibles – el testimonio de tan sólo un hombre y éste actuando en carácter de detective e informante.
Bethel agrega diciendo que en el lapso de una semana o diez días se podría saber si se disponía de una corroboración del testimonio de Siegfried. En caso de disponer de ella “pienso que Minor debería ser juzgado” pero “si la corroboración no puede obtenerse, pienso que sería mejor dejar el caso”.
Esta manifestación de Bethel fue retransmitida en una forma diferente por el general Harbord, en un telegrama del 5 de Julio dirigido al general Malin Craig (Jefe de Estado Mayor, Tercer Ejército, Coblenza):
Referente al caso contra Minor, a menos que otros testigos aparte de Siegfried puedan ser localizados ahora, C. en C. recomienda dejar caer el caso y liberar a Minor. Favor de acusar recibo y establecer acción.
La respuesta de Craig al general Harbord (5 de Julio) registra que Minor fue liberado en Paris y agrega: “Esto es de acuerdo con sus propios deseos y conviene a nuestros propósitos”. Craig también agrega que se obtuvieron otros testigos.
Este intercambio de telegramas sugiere un grado de apuro en dejar caer los cargos contra Robert Minor, y el apuro sugiere presiones. No hay ningún intento significativo de desarrollar pruebas. La intervención del coronel House y del general Pershing en los más altos niveles de París y el cablegrama del coronel House al Senador Morris Sheppard le otorgan peso a los informes de los diarios norteamericanos en cuanto a que tanto House como el Presidente Wilson fueron responsables por la rápida liberación, sin juicio, de Minor. {[53]}
Minor regresó a los Estados Unidos y, al igual que Thompson y Robins antes de él, recorrió el país promocionando las maravillas de la Rusia Bolchevique.
A modo de resumen, hallamos que el director del Banco de la Reserva Federal, William Thompson, estuvo activo en promocionar intereses bolcheviques de diferentes maneras – produciendo un panfleto en ruso, financiando operaciones bolcheviques, haciendo discursos, organizando (con Robins) una misión revolucionaria a Alemania (y quizás a Francia), y – con el socio de Morgan, Lamont – influenciando a Lloyd George y al Gabinete de Guerra británico para producir un cambio en la política británica. Más allá de ello, Raymond Robins fue identificado por el gobierno francés como alguien que estaba organizando a bolcheviques rusos para la revolución alemana. Sabemos que Robins estaba trabajando abiertamente a favor de los intereses soviéticos tanto en Rusia como en los EE.UU. Finalmente, hallamos que Robert Minor, uno de los propagandistas revolucionarios utilizados en el programa de Thompson, fue liberado bajo circunstancias que sugieren la intervención de las más altas esferas del gobierno norteamericano.
Obviamente, ésta es solamente una fracción de un cuadro mucho más amplio. Los hechos relatados difícilmente sean accidentales o casuales. Constituyen un modelo coherente y continuo durante varios años. Sugieren una poderosa influencia en la cúspide de varios gobiernos.
[46] )- Ibid., 861.00/4680 (316-22-0774)
[47] )- Ibid., 861.00/4685 (/783)
[48] ) Departamento de Estado de los EE.UU. Decimal File, 861.00/4688 (/788).
[49] )- Ibid.
[50] )- Ibid., 316-33-0824
[51] )- Departamento de Estado de los EE.UU. Decimal File, 861.00/4874
[52] )- Oficina del Jefe de Estado Mayor, Ejército de los EE.UU., National Archives, Washington, D.C.
[53] )- Senado de los EE.UU., Congressional Record, October 1919, pp. 6430, 6664-66, 7353-54; y el New York Times, 11 de Octubre 1919. Véase también Sacramento Bee, 17 de Julio de 1919
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